¿POR QUÉ?
¡Ay, los mocos! Esos seres, blancos, verdes o amarillos que a veces no nos dejan ni respirar…
Los mocos acompañan resfriados, catarros, gripes, alergias, rinitis y cualquier proceso que implique una bacteria en tu nariz. Es una defensa del organismo frente a agentes patógenos.
MOCOS Y GRIPE
Te duelen “los huesos” (es gracioso que se diga esto porque los huesos no tienen receptores del dolor o nociceptores), la cabeza te explota, los mocos no te dejan vivir, tienes escalofríos, fiebre… No hay nada que cure la gripe de un día para otro, simplemente los antigripales alivian los síntomas asociados a la gripe.
…Y RESFRIADO
Consiste en una infección aguda de las vías respiratorias que puede ser provocada por más de 200 virus diferentes, siendo los rinovirus los más comunes.
Puede aparecer durante todos los meses del año. Es normalmente afebril y sus síntomas más evidentes son los estornudos, mucosidad, congestión y picor nasal, entre otros.
DESCONGESTIVOS
Su función es producir una constricción de los vasos sanguíneos a nivel local para lograr descongestionar la mucosa nasal.
¿Sabías que no debes utilizarlos más de tres días consecutivos? Utilizarlo una o dos veces al día ya que su efecto dura de 8 a 12 horas Debes limpiar la nariz antes de su aplicación. No compartas el spray nasal.
AGUA DE MAR
Si no te apetece usar los descongestivos nasales puedes aliviar la congestión nasal con lavados nasales con agua de mar. También puedes utilizar este método de forma complementaria a los sprays.
Puedes encontrar en la farmacia diferentes formatos de agua de mar. La ventaja del agua de mar es que puedes utilizarlo a demanda, tantas veces como tu nariz te lo pida.
